viernes, 15 de febrero de 2008

Poema

NO DECÍA PALABRAS

No decía palabras,
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.

La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.

Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.

Aunque sólo sea una esperanza,
porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe.


Luis Cernuda

jueves, 7 de febrero de 2008

Ven




VEN AQUÍ

Ven,

ven aquí,

cobija tu pena en mi hombro

una vez más.



Sí, ven,

si todo va mal

si sientes que algo se apaga

dentro de ti,

si el dolor te tiene aprisionado

y la angustia no te deja ni llorar.



Ven,

ven aquí,

cobija tu pena en mi hombro

una vez más.



Sí, ven,

si todo va mal.

Te espero, ven.



Sí, ven aquí,

dame tus manos vacías.

Sí, ven aquí,

las llenaré con las mías.



Ven,

ven aquí,

cobija tu pena en mi hombro

una vez más.

Sí, ven,

si todo va mal

si sientes que algo se apaga

dentro de ti.

Si tu voz se ha roto

no digas nada,

tu tristeza se ha clavado ya en mi piel.



Tus ojos dicen todo lo que he de saber,

no hables: simplemente...

ven.



Letra y música: Hilario Camacho