No hay derrota en la sinceridad.
A veces la soledad trae en sus manos el calor de una sombra.
La mirada que siempre reserva una simiente
o un pájaro que desvela con su canto el misterio del silencio.
A veces la soledad trae en sus manos el calor de una sombra.
La mirada que siempre reserva una simiente
o un pájaro que desvela con su canto el misterio del silencio.
2 comentarios:
Seamos verdad.
No hay trino en el silencio.
Yo escucho siempre los pájaros del silencio
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